Si durante el invierno, los cumpleaños y fiestas infantiles se celebran en el cine, centros de ocio o parques de bolas, cuando llega el buen tiempo, tu casa es el escenario ideal. Para asegurarte el éxito, que los niños se lo pasen bien y tu vivienda no sufra daños colaterales (jarrones rotos, sofás con manchas imposibles…), pon en práctica estos consejos.
1. Una organización a medida
Es la base de toda fiesta que se precie. Antes de preparar nada, pregunta a tu hijo el número de amigos que quiere invitar, para decidir qué tipo de evento (sentados o tipo buffet) vas a montar y dónde (al aire libre o en el salón). Elige las invitaciones (podéis comprarlas o hacerlas juntos) según la temática que ha elegido y, una vez hayan confirmado, comprueba que tienes sillas suficientes, si alguno padece alguna alergia…
2. Una decoración segura y a medida
Además de elegir una temática concreta, desde la serie de televisión que más ve hasta su personaje (hay vida más allá de la típica decoración de princesas y piratas) preferido de la última de Marvel o su hobby favorito, es preciso que elijas un lugar adecuado para albergar a ese número de niños, bien ventilado, para que no pasen mucho calor, seguro, para que puedan jugar sin peligro, y con buena iluminación, por si se hace de noche. Las lámparas de Fatboy son una buena opción, ya que además de dar buena luz resultan muy decorativas.
3. A todo color y sabor
Toda decoración de fiestas que se precie debe contar con una buena cantidad de globos, guirnaldas, bolsas de chuches y banderines, distribuidos estratégicamente por la casa, desde la puerta de entrada hasta el baño. Sin olvidar, la mesa de la merienda. Lo ideal es que juegues con colores llamativos y estampados divertidos, aunque sin abusar: tres tonos son suficientes para dar un toque de color, sin excesos.
4. Cuestiones de logística
Los niños, sobre todo cuando se juntan, suelen revolucionarse y armar más alboroto. Para que todo esté bajo control, es importante que ninguna cuestión se deje al azar. Es decir, debes contar con sillas suficientes para todos, designar un lugar a la mesa para cada uno o, al menos, para el protagonista del día, saber a qué van a jugar cuando terminen de merendar, en qué momento se darán los regalos… Cuanto menos se improvise sobre la marcha, mejor resultado obtendrás.
5. Crear ambiente
No solo debes preparar la casa para la ocasión sino dejarte llevar por el ambiente de celebración y vestiros todos los miembros de la familia con vuestras mejores galas, que, en ocasiones, pueden ser un disfraz o un traje de fiesta muy especial. Tan especial como ese día.
6. Monta un ‘candy bar’
Copiar las ideas de las fiestas de adultos hará las delicias de los más pequeños, que verán como su celebración es igual que importante que una de mayores. Puedes crear el ‘rincón de dulces’ con la tarta, golosinas y ‘cupcakes’. Te bastará con cubrir una consola o una cómoda con una bonita tela o mantel de papel y decorarla con globos y vinilos, como en esta propuesta de Kara’s Party Ideas. Eso sí, para evitar tentaciones y atracones de chuches, procura estar atenta y ‘custodiar’ bien este universo de los golosos.
7. Hora de la diversión
Una fiesta de cumpleaños es un acto muy importante para los pequeños de la casa. Además de por los regalos (un motivo importante, sin duda), les permite socializar con otros niños y divertirse todos juntos. Para que la diversión esté asegurada, puedes preparar varios juegos indicados para su edad o contratar animadores. Recuerda que no se trata de enlazar juego tras juego, sino de proponer uno y tener más preparados, por si acaso, pero dejándoles libertad para que hagan las actividades que les vayan surgiendo. Procura estar atento, pero sin que se sientan vigilados.
8. El menaje ideal
El plástico y el papel son dos buenos aliados para la vajilla y la cristalería de una fiesta infantil, ya que están a prueba de caídas y evitarán accidentes. A la hora de vestir la mesa de la merienda, una buena idea es mezclar elementos de la temática elegida con otros lisos. Así, puedes poner platos, fuentes y vasos de unicornios, por ejemplo, con manteles y servilletas en colores neutros. Y, aunque tu hijo sea fan de la purpurina, evítala, si no quieres encontrártela en el zumo.
9. Prepara su habitación para el ‘pijama party’
Las fiestas de pijama son el broche perfecto a una celebración de cumpleaños ‘10’. A la hora de organizarla, todo depende del número de invitados. Si son muchos, posiblemente tengas que habilitar la buhardilla o el salón, con colchones y sacos de dormir, pero si son pocos, puedes crear un ambiente propicio para las confidencias a medianoche en su habitación, con guirnaldas, una tienda de campaña, un rincón con agua y algo de picoteo…
10. Actividades al aire libre
El buen tiempo permite sacar los bártulos al jardín y dejarles disfrutar de una fiesta al aire libre. Si tienes espacio suficiente y cuentas con una piscina, puedes montar la mesa fuera, hacer una ‘búsqueda del tesoro’ o realizar actividades en el agua. Eso sí, en el exterior debes extremar las precauciones.
11. ¿Y si la celebramos fuera?
Si tu casa es pequeña, son demasiados invitados o sencillamente quieres que tu hijo disfrute de una experiencia distinta e inolvidable ese día, puedes terminar celebrar la fiesta de pijama en el Gran Meliá Fénix. El hotel, junto con La fiesta de Julia, acondicionará una suite con la decoración y la temática que elijáis, donde dormirán en tipis con su nombre y disfrutarán de animadores, ‘candy bar’, pijamas, completos neceseres…